Descripción
Los diseñadores de páginas web utilizan una combinación de habilidades gráficas y de las Tecnologías de la Información (TI) para diseñar páginas web para Internet. Tienen que conseguir un equilibrio entre un diseño interesante y un uso y manejo fácil de la web.
Actividades laborales
Los diseñadores de páginas web utilizan una combinación de habilidades gráficas y de las TI para crear páginas web para Internet.
Antes de diseñar la apariencia de la página web, por lo general, el diseñador recibe un «brief» (un conjunto de instrucciones) de su jefe o del cliente, con quien discute el contenido de cada página, así como los distintos links que la cohesionan.
Para crear un sitio web, los diseñadores tienen que pensar detenidamente en el producto final. Tienen que lograr un equilibrio entre un diseño atractivo y un acceso claro y fácil a la información, para que se pueda acceder a ella con la mayor rapidez posible. Para ello, preparan diagramas para ilustrar el proceso, maquetas, guiones gráficos que representan la idea que quiere realizar.
Es muy importante que el sitio web sea de fácil navegación y que los usuarios encuentren la sección que desean sin perderse por la web y con rapidez. El diseñador tiene que ponerse en el lugar del usuario y pensar en la forma en que este podría querer usar la web.
Los diseñadores de páginas web deben tener en cuenta los requisitos de las leyes de discriminación, para que sus sitios web sean accesibles para una amplia variedad de usuarios, por ejemplo, para personas con visión limitada. A su vez, debe tener presente la seguridad de la que debe disponer la página web.
También deben asegurarse de que personas con diferentes tipos de acceso a Internet puedan navegar con rapidez por todo el sitio web.
Muchos diseñadores crean sus páginas web lo más interactivas posible, de forma que exista un flujo bidireccional de información entre el usuario y el sitio, y que, por lo tanto, el ordenador responda a las peticiones del usuario.
Por ejemplo, los usuarios pueden necesitar comprar bienes y servicios en línea, comprobar sus datos bancarios, reservar un vuelo o una habitación de hotel, buscar una base de datos, descargar información o enviar sus comentarios. Los diseñadores necesitan asegurarse de que el sitio web está organizado de tal manera que la información sea segura y que, a la vez, se pueda actualizar de forma rápida y sencilla.
Los diseñadores deciden el estilo y tamaño del texto en función de las necesidades del usuario. Diseñan los iconos de los botones y las imágenes que aparecen cuando el usuario hace clic a través de la página web.
Los diseñadores de páginas web pueden utilizar diferentes herramientas para comunicar la información, y para ello utilizan recursos multimedia. Por ejemplo, un sitio web puede tener texto, imágenes, voz, música, gráficos 2D y 3D, animación, juegos, clips de vídeos digitales o películas enteras, y programas de televisión.
Los diseñadores deciden dónde debe aparecer cada tipo de información, así como la combinación de colores más adecuada (según el fondo de la web, determinados colores resultan más ilegibles que otros, por ejemplo). En ocasiones, deben seguir un estilo predeterminado, que ya se utiliza para representar la empresa a la que pertenece la web, o bien pueden crear su propio estilo.
Los diseñadores pueden utilizar herramientas de creación web para diseñar sus propios sitios. Además, utilizan herramientas de diseño especializadas para manipular las imágenes o para animar las distintas partes del diseño. Algunos diseñadores web pasan su diseño a los programadores informáticos.
A menudo deben comprobar el funcionamiento de sus sitios web antes de activarlos, para asegurarse de que todo funciona de la forma esperada. En ocasiones, deben mostrar el sitio web terminado a su jefes o al cliente.
Algunas empresas piden a diseñadores web que administren los sitios que han creado, en cuyo caso deben asegurarse de que la información del sitio es correcta y está siempre actualizada, que hay un control de calidad. Para ello, trabajan en estrecha colaboración con otros expertos en este campo, entre ellos, redactores de páginas web, personal de marketing y de relaciones públicas e ingenieros de software, o clientes.
Antes de diseñar la apariencia de la página web, por lo general, el diseñador recibe un «brief» (un conjunto de instrucciones) de su jefe o del cliente, con quien discute el contenido de cada página, así como los distintos links que la cohesionan.
Para crear un sitio web, los diseñadores tienen que pensar detenidamente en el producto final. Tienen que lograr un equilibrio entre un diseño atractivo y un acceso claro y fácil a la información, para que se pueda acceder a ella con la mayor rapidez posible. Para ello, preparan diagramas para ilustrar el proceso, maquetas, guiones gráficos que representan la idea que quiere realizar.
Es muy importante que el sitio web sea de fácil navegación y que los usuarios encuentren la sección que desean sin perderse por la web y con rapidez. El diseñador tiene que ponerse en el lugar del usuario y pensar en la forma en que este podría querer usar la web.
Los diseñadores de páginas web deben tener en cuenta los requisitos de las leyes de discriminación, para que sus sitios web sean accesibles para una amplia variedad de usuarios, por ejemplo, para personas con visión limitada. A su vez, debe tener presente la seguridad de la que debe disponer la página web.
También deben asegurarse de que personas con diferentes tipos de acceso a Internet puedan navegar con rapidez por todo el sitio web.
Muchos diseñadores crean sus páginas web lo más interactivas posible, de forma que exista un flujo bidireccional de información entre el usuario y el sitio, y que, por lo tanto, el ordenador responda a las peticiones del usuario.
Por ejemplo, los usuarios pueden necesitar comprar bienes y servicios en línea, comprobar sus datos bancarios, reservar un vuelo o una habitación de hotel, buscar una base de datos, descargar información o enviar sus comentarios. Los diseñadores necesitan asegurarse de que el sitio web está organizado de tal manera que la información sea segura y que, a la vez, se pueda actualizar de forma rápida y sencilla.
Los diseñadores deciden el estilo y tamaño del texto en función de las necesidades del usuario. Diseñan los iconos de los botones y las imágenes que aparecen cuando el usuario hace clic a través de la página web.
Los diseñadores de páginas web pueden utilizar diferentes herramientas para comunicar la información, y para ello utilizan recursos multimedia. Por ejemplo, un sitio web puede tener texto, imágenes, voz, música, gráficos 2D y 3D, animación, juegos, clips de vídeos digitales o películas enteras, y programas de televisión.
Los diseñadores deciden dónde debe aparecer cada tipo de información, así como la combinación de colores más adecuada (según el fondo de la web, determinados colores resultan más ilegibles que otros, por ejemplo). En ocasiones, deben seguir un estilo predeterminado, que ya se utiliza para representar la empresa a la que pertenece la web, o bien pueden crear su propio estilo.
Los diseñadores pueden utilizar herramientas de creación web para diseñar sus propios sitios. Además, utilizan herramientas de diseño especializadas para manipular las imágenes o para animar las distintas partes del diseño. Algunos diseñadores web pasan su diseño a los programadores informáticos.
A menudo deben comprobar el funcionamiento de sus sitios web antes de activarlos, para asegurarse de que todo funciona de la forma esperada. En ocasiones, deben mostrar el sitio web terminado a su jefes o al cliente.
Algunas empresas piden a diseñadores web que administren los sitios que han creado, en cuyo caso deben asegurarse de que la información del sitio es correcta y está siempre actualizada, que hay un control de calidad. Para ello, trabajan en estrecha colaboración con otros expertos en este campo, entre ellos, redactores de páginas web, personal de marketing y de relaciones públicas e ingenieros de software, o clientes.
Perfil profesional
Un diseñador de páginas web tiene que poseer las características siguientes:
Los diseñadores que trabajan como autónomos necesitan habilidades para dirigir su propio negocio, así como habilidades a la hora de presentar sus proyectos.
- Tener interés por las tecnologías de la información y por internet.
- Mostrar habilidades para el diseño.
- Ser creativo y entusiasta.
- Mantenerse al día con las nuevas tecnologías y tendencias web.
- Saber utilizar aplicaciones informáticas, herramientas y lenguajes especializados.
- Ser capaz de planificar, priorizar y organizar su trabajo para cumplir los plazos, y a menudo debe trabajar bajo presión.
- Pensar en nuevas formas de utilizar las tecnologías multimedia, tales como gráficos, vídeo digital, animaciones y sonido.
- Prestar atención a los detalles.
- Mostrar habilidades comunicativas y capacidad de trabajar en equipo.
Los diseñadores que trabajan como autónomos necesitan habilidades para dirigir su propio negocio, así como habilidades a la hora de presentar sus proyectos.
Profesiones relacionadas